En la mayoría de nuestros proyectos, nada es casualidad. Así que este desafío no iba a ser diferente. Después de conocer al propietario de la vivienda, dueño de una conocida cadena de restaurantes del Llobregat en la que ya habíamos hecho algunas pequeñas instalaciones, nos embarcamos en la remodelación de su casa particular. El proyecto tenía la única premisa de apostar por un diseño que saliera de lo estándar.
Suelos de parquet y zócalos, muebles de baño y de cocina, puertas de interior, cabezales de cama, etc. Todo ello realizado con nuestro parquet Tilo de Roble Caramel.
Y como no hay nada que nos dé más energía que escuchar algo así, decidimos jugar, hacer un proyecto que cumpliera sus objetivos. Presupuestamos, presentamos y preparamos todo para ponernos en marcha. Todo parecía ir sobre ruedas hasta ese momento. Sin embargo, cuando alguien se embarca en un proyecto tan vital, las decisiones son cuidadosamente consideradas. Y una de esas decisiones, nos pilló por sorpresa. Justo antes de comenzar, el cliente nos informó de que ese proyecto lo llevaría a cabo con otro proveedor, un amigo que le ofrecía un presupuesto menor y con otros conocidos. La noticia fue un golpe repentino, aunque es algo que puede ocurrir.
Pero nosotros no somos de rendirnos a la primera y pensamos una jugada maestra. Algo que nos permitiera ganar tiempo, rebajar el presupuesto inicial y, por supuesto, superar las expectativas de nuestro cliente.
Así que propusimos jugárnoslo todo a un material de una calidad excelente y que conocemos muy bien. Y presentamos de nuevo un espectacular proyecto en el que incluimos suelos de parquet y zócalos, muebles de baño y de cocina, puertas de interior, cabezales de cama, etc. Todo ello realizado con nuestro parquet Tilo de Roble Caramel.
Llevamos más de 30 años vendiendo puertas. Y en nuestro almacén disponemos de un amplio portfolio en las que encontrarlas para todos los gustos. Pero las que necesitábamos para este proyecto, no existían. Así que partimos de cero, con nuestro parquet. Las mecanizamos, las canteamos y las enrasamos con la tapeta del mismo material que presenta la puerta con la pared para dar esa sensación de continuidad.
Lo mismo hicimos con el resto de las piezas mencionadas anteriormente. El mismo material, el mismo color, el mismo toque. Todo igual, para ser diferentes.
Esta continúa búsqueda de soluciones a medida y que, en muchas ocasiones llegan a contracorriente, nos enseña que todo es posible y que la inspiración llega con esta actitud de que realmente va a llegar.
