En la Casa de Eva, en Castelldefels, la madera se convierte en el hilo conductor de todo el proyecto. Un material trabajado con intención, precisión y coherencia, que responde a una manera de habitar el espacio tranquila, ordenada y atenta al detalle. Desde el exterior, el panelado de madera a medida articula la fachada integrando la puerta de acceso en una composición geométrica clara y equilibrada, donde las líneas verticales y horizontales dialogan con la carpintería de acero, construyendo una imagen sobria y singular.
El mobiliario a medida acompaña esta sensibilidad. Eva buscaba piezas con referencias retro y un lenguaje gráfico definido, y de ahí nace el armario del vestidor, donde la geometría curva adquiere protagonismo. Lejos de ser un gesto decorativo, la curva ordena el diseño, suaviza el espacio y aporta carácter, construyendo una pieza atemporal pensada para acompañar el uso diario. El panelado curvo se diseñó y ejecutó manteniendo la continuidad de cada trazo, respetando el ritmo del espacio y realzando la expresividad de la madera.
En el interior, el proyecto continúa desde la misma lógica material. Suelos, escaleras, pasillos y puertas se resuelven como un único sistema continuo en madera de roble, cuidando el despiece, la alineación de vetas y las transiciones entre planos. Esta continuidad refuerza la unidad del conjunto y define una arquitectura interior donde cada elemento forma parte de un todo coherente.
Acompañamos el proyecto como instaladores y ebanistas, trabajando a medida y poniendo el foco en la ejecución, el detalle y la precisión. Nuestro trabajo se expresa en las uniones limpias, los encuentros bien resueltos y una instalación cuidada que permite que el diseño se viva con naturalidad y el material se exprese en toda su calidad.
Vídeo y fotografía: Montse Capdevila
Dirección de arte: Ariadna Gilabert